El miedo a hablar en público es muy real. Este miedo, casi fobia, es experimentado por millones de personas en todo el mundo, profesionales o no, preparados o no. Es una cuestión humana por encima de todo lo demás. Ni siquiera se trata del nivel de conocimientos técnicos que tenga la persona en su sector profesional sino de algo mucho más complejo, vinculado a nuestra condición humana.
Pero todo esto no significa, en lo más absoluto, que nos tengamos que resignar a experimentar pánico cada vez que vayamos a hablar en público. Sufrir, al menos en el largo plazo, no es una condición obligatoria. Aquí hay espacio para la mejora.
Después de décadas trabajando con profesionales que se ven en la continua necesidad de hablar en público, en Meetwork hemos descubierto claves para responder a la pregunta de cómo combatir el miedo de hablar en público, para mejorar esta situación, para conseguir una evolución positiva en el tiempo. Existen técnicas con mucho potencial, técnicas que hoy vamos a explorar.
La Ansiedad por Hablar en Público es Real
Hablar en público es una de las actividades psicológicamente más intensas para la mayoría de nosotros. Hacerlo o simplemente la expectativa de ello puede generar en nosotros importantes niveles de ansiedad.
Sin embargo, cuando lo observamos objetivamente, es completamente natural que experimentemos ansiedad. La comunidad científica argumenta que llevamos la ansiedad por hablar en público básicamente registrada en nuestro ADN. Nuestros ancestros evolucionaron para detectar miradas y alertar la posible presencia de una amenaza para sus vidas. Ser vistos era un problema para la supervivencia. Por ello, nuestra reacción visceral a ser vistos por un pequeño grupo o una multitud de personas no sólo es natural sino que responde a vestigios de conductas pasadas cuando nos enfrentamos a situaciones de peligro.
La mente registra la amenaza en la multitud de miradas y manda toda clase de señales al cuerpo, el cuál responde acelerando nuestra respiración, subiendo nuestra temperatura corporal, enrojeciendo nuestra piel, paralizándonos y hasta causando temblores por doquier.
Dicho esto, que esta ansiedad tenga un sentido evolutivo no significa que tengamos que resignarnos. Veamos cómo podemos mejorar.

Primeros Pasos Hacia la Mejora
Entender de dónde viene la ansiedad es el primer paso hacia una mejora sostenible de nuestras habilidades de hablar en público.
Una vez en este punto, podemos trabajar en los siguientes pasos. Antes de hablar del mindfulness, concepto central que nos ayudará a mejorar radicalmente nuestras habilidades de hablar en público, hay que explorar algunas prácticas útiles que nos llevarán a la mejora.
- Planea tu discurso con la audiencia en mente: ¿Qué hacemos la mayoría de nosotros al preparar una presentación o un discurso? Nos enfocamos en el contenido según los lineamientos técnicos y lo que creemos que es mejor compartir. Alternativamente, podemos probar pensando primero en la audiencia frente a la cual nos presentaremos. Tenemos que hacernos preguntas como, ¿quién nos escuchará? ¿Por qué se toman el tiempo para asistir? ¿Qué desean aprender y cómo desean beneficiarse? Entender a la audiencia nos dará más seguridad en el discurso que vamos a preparar.
- Cuida mucho de tu criterio momentos antes de la presentación: El punto de inflexión que definirá el éxito de nuestra presentación no es necesariamente el desarrollo de la misma sino, muchas veces, los minutos antes de pararnos en frente de la audiencia. Es en estos momentos cuando nos condicionamos con las ideas incorrectas. Muchos pensamos en cómo la audiencia nos juzgará negativamente si no lo hacemos perfecto. Tal criterio nos puede predisponer para el fracaso.
- Prioriza la conexión individual: Un hábito común es mirar a todos pero no ver a nadie mientras hablamos en público. Escaneamos a la audiencia con nuestra mirada pero en ningún momento realizamos una conexión directa con la mirada, ojos a ojos con miembros del público. Este es un error, tanto a nivel de evitar el miedo escénico como de lograr una oratoria de alto nivel. Podemos pensar en el ejemplo de Bill Clinton, que en sus años de político joven se caracterizaba por su técnica de conectar individualmente con la mirada, involucrándose poco a poco con toda la audiencia. Sí, puede ser incómodo las primeras veces que lo practicamos pero sin duda es un arma muy poderosa a nivel de oratoria.
Mindfulness: ¿Qué Es?
Ahora que hemos explorado formas de mejorar nuestra situación sobre el escenario, exploremos el recurso más poderoso que tenemos para vencer el miedo a hablar en público: mindfulness.
Debido al uso y abuso que se le ha dado a este término durante los últimos años, empecemos definiéndolo al nivel más básico.
Mindfulness es la habilidad básica y fundamental que el humano posee para estar presente, consciente de lo que siente, consciente de su entorno inmediato, consciente de sus impulsos y reacciones. Mindfulness es prestar atención al nivel más básico posible, es observar y escuchar lo que está sucediendo dentro de nosotros en un momento determinado.
Todos poseemos esta habilidad de mindfulness, unos menos o más desarrollada que otros. No se trata de un truco de magia oriental ni un arte esotérico, sino de algo que todos podemos hacer a voluntad y que con práctica, nos brinda cada vez mejores resultados.
También hay que hacer una importante distinción: mindfulness no se traduce literalmente en el acto de meditación. La meditación como una actividad tiene muchas formas. Podemos sentarnos en silencio o con una sesión guiada para practicar nuestra capacidad de mindfulness. También podemos practicar yoga, que viene a ser un acto de meditación que combina lo físico con lo mental.
Pero, en realidad, mindfulness es una habilidad que podemos emplear en cualquier momento y frente a cualquier situación. Podemos decidir, a voluntad, prestar atención objetiva a los pensamientos y sentimientos que habitan en nuestras mentes en cualquier momento dado.
Entonces, ¿cómo luce la práctica del mindfulness en la oratoria?

Mindfulness y Oratoria
Mindfulness tiene la capacidad comprobada de ayudarnos con nuestra ansiedad en todos los ámbitos de la vida, incluyendo nuestros miedos por hablar en público.
De hecho, mindfulness es una práctica ideal para reducir significativamente la ansiedad antes y durante nuestras presentaciones, inevitablemente mejorando la calidad de nuestra oratoria en el proceso. ¿Cómo podemos lograr avances aquí?
- Dedica tiempo a explorar la aplicación más básica del mindfulness: Esto quiere decir que debemos practicar, con creciente frecuencia, la meditación. Empieza con poco, lee al respecto, escucha a sesiones guiadas, establece 5 o 10 minutos cada día para practicar.
- Acepta la dificultad de la práctica sin frustrarte: En nuestra sociedad, no estamos habituados a sentarnos solos con nuestros pensamientos y no juzgar los miles de mensajes que rebotan dentro de nuestras mentes. Esta práctica es una agresión a nuestro estilo de vida actual, así que empezar será difícil. Te distraerás recurrentemente. Pero te prometemos que, con el tiempo, se hará más fácil.
- Integra la respiración como componente clave: Nuestra respiración es mucho más importante para nuestro bienestar emocional de lo que creemos. Simplemente prestar atención al ritmo en el cual respiramos, la duración e intensidad de nuestra inhalación y exhalación, todo esto sin juzgar ni etiquetar como bueno, malo o peor, nos brindará una claridad mental que no es accesible de ninguna otra forma.
- Toma el aprendizaje de la meditación a la vida diaria: La clave del mindfulness, así como sus mayores beneficios, está en llevar el corazón de la práctica de la meditación a cada momento de nuestros días. El acto de observar lo que sentimos y pensamos sin juzgar ni interpretar nuestra identidad con tales pensamientos es algo que debemos practicar múltiples veces al día, sobre la marcha, especialmente cuando nos sintamos abrumados.
Este último punto, el de la observación calma y objetiva, representa lo que realmente debemos hacer antes y durante nuestras presentaciones en público.
¿Empiezas a sentir la ansiedad invadiendo tu cuerpo mientras hablas en frente de decenas de personas? Aquí es donde los mayores beneficios del mindfulness se presentan. Asegúrate de que estás respirando profundamente por la nariz, observa el ritmo de la respiración, identifica los pensamientos en tu mente sin ser crítico.
Trabajando para Derrotar el Miedo de Hablar en Público
Practicar mindfulness y usar esta habilidad tan humana para derrotar el miedo de hablar en público te traerá los beneficios más inmediatos, significativos y sostenibles entre todas las otras opciones que tenemos.
Sin embargo, no es todo gratuito.
Aunque el mindfulness es una habilidad inherente en nuestra naturaleza como seres humanos, requerirá trabajo y esfuerzo desbloquear todo su potencial. El primer y más significativo paso en esa dirección es crear el hábito de la meditación. Empezar con 5 minutos al día es accesible para todos y traerá, aún imperfecta, enormes beneficios.
Y si combinamos esta práctica con la ayuda de personas dedicadas a desbloquear todo su potencial, aún mejor.
En Meetwork, hemos desarrollado un taller titulado «Oratoria para Networking» que, durante 4 sesiones, trata los campos de mejora más esenciales para nuestra práctica de hablar en público y conectar con una audiencia diversa.
Los bloques que componen este taller son:
- 1º Sesión Oratoria: Estructura del discurso
- 2º Sesión: Lenguaje y Comunicación verbal y no verbal
- 3º Sesión: NO al miedo a hablar en público: Mindfulness aplicado al networking.
- 4° Sesión: Storytelling crea tu forma de contar.
Puedes apuntarte al taller enviando un email a [email protected] o complementando el siguiente formulario.